El estrés no te deja dormir

No todos los casos de insomnio son provocados por estrés, pero cuando hay estrés es altamente probable que también haya insomnio. Aquí le explicamos cómo identificar si el estrés no le deja dormir.

Cuando el insomnio es provocado por estrés, aliviar el estrés debería aliviar las dificultades para dormir también. Eso es porque el estrés produce obstáculos para conciliar el sueño y permanecer dormido a lo largo de la noche, además el sueño que se obtiene es de mala calidad.

Sin embargo, tome en cuenta que si una persona está bajo estrés y también tiene insomnio, hay una probabilidad de que no haya conexión entre ambas condiciones. Por eso se hace necesario identificar si sus dificultades para dormir son consecuencia del estrés.

¿La causa es el estrés?

Para saber si el estrés no le deja dormir una de las primeras pistas que debe buscar es el momento en el que el insomnio empezó. Si el insomnio aparece y desaparece al mismo tiempo que usted atraviesa por situaciones de estrés, por ejemplo.

Lo primero que debe hacer es identificar si está sufriendo de estrés. Hay cuatro aspectos de su vida en los que se pueden manifestar síntomas que le ayudan a reconocer el estrés, examine cada uno y si identifica varias de estas características en su vida es muy probable que el estrés sea la causa de su insomnio.

Psicológicos

• Dificultad para concentrarse o tomar decisiones fáciles
• Dificultades en la memoria a corto plazo
• Se distrae fácilmente
• Pérdida de la creatividad
• Se es menos intuitivo
• Preocupaciones constantes
• Dominan los pensamientos negativos
• Depresión y ansiedad

Emocionales

• Llora constantemente
• Se está irritable
• Cambios de humor drásticos
• Sensibilidad ante las críticas
• Se está a la defensiva
• Sensación de falta de control
• Falta de motivación
• Enojo
• Frustración
• Falta de autoconfianza y autoestima

Físicos

• Dolores y tensiones musculares
• Rechinido de dientes
• Resfriados e infecciones frecuentes
• Alergias y erupciones en la piel
• Problemas estomacales, colon irritable,  estreñimiento y diarrea
• Pérdida o ganancia rápida de peso
• Indigestión, úlceras y reflujo
• Mareos, náuseas y palpitaciones
• Ataques de pánico
• Cansancio excesivo
• Desórdenes hormonales
• Alteraciones de la presión arterial

De comportamiento

• No se dedica tiempo a relajarse o actividades de ocio
• Propensión a accidentes, torpeza
• Inclinación a consumir alcohol, cafeína, drogas y fumar
• Adicción al trabajo
• Mal manejo del tiempo
• Ausentismo y bajo rendimiento laboral
• Descuido de sí mismo y de la apariencia
• Aislamiento social
• Problemas para relacionarse con otros
• Insomnio
• Explosiones de comportamiento agresivo, abusivo y temerario
• Nerviosismo

Manejar el estrés para poder dormir

Todas las personas van a experimentar situaciones de estrés a lo largo de su vida. Sin embargo, cuando no se aprende a manejarlo puede convertirse en una situación crónica que afecte la salud y el bienestar.

El primer paso es identificar la causa del estrés. Una vez usted tiene claro qué es lo que le provoca esta condición le será más fácil evitarlo o transformarlo. También es recomendable que adopte un estilo de vida que incluya hábitos y estrategias para manejar el estrés, como ejercitarse regularmente, comer sano, meditar y dedicar tiempo a descansar.

Es importante que cuente con un espacio especialmente dedicado a promover el descanso y la relajación. Su habitación debe ser luminosa durante el día y suficientemente oscura durante la noche, estar ordenada y ventilada, así como contar con un colchón y almohadas ideales para promover un descanso reparador.

Fuente: tudescanso.com.mx